Las exigencias medioambientales y el prometedor mercado del plástico reciclado, oportunidades de crecimiento para las empresas que inviertan en innovación, ecodiseño y desarrollo de más productos sostenibles y eficientes

Charo Barroso – Diario ABC, 19 de julio de 2020

Material omnipresente, mucho más allá de los envases, el plástico ha sido aplaudido por su ligereza, resistencia y bajo precio. Pero su producción desorbitada, que ha pasado de 2 millones de toneladas en 1950 a 358 millones en el pasado año, ha traído consigo un crecimiento en la cantidad de residuos que algunos autores señalan no alcanzará su pico hasta 2100. Un grave impacto que, además de ambiental, será económico: se calcula en 22.000 millones de euros para 2030 si seguimos produciendo y consumiendo al ritmo y forma actual, según datos de la Comisión Europea.

Este escenario sitúa al sector del plástico en un momento crítico, sometido al debate de la opinión pública sobre sus inconvenientes, casi todos relacionados con los desechos, la biotoxicidad, el microplástico contaminante y los vertidos oceánicos; a ello se suma el envite de una necesaria normativa verde.

Europa lo ha dejado claro: restricciones a los plásticos de un solo uso, que los envases puestos en el mercado sean reutilizables o reciclables en 2030, o la incorporación obligatoria de plástico reciclado. Frente a ello, la industria del plástico se resiste a perder el tren y apuesta por la innovación para mejorar la sostenibilidad de los productos y procesos de un sector que a día de hoy mantiene 93.000 puestos de trabajo y da empleo indirecto a más de 255.000 personas en España, genera el 2,7% del PIB y agrupa a unas 3.000 empresas, la mayoría pymes. Europa es el segundo productor mundial de plásticos después de China, representando un 19 % del total…

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